ARGENTINA. El teatro de San Juan pensado a partir de la Ruptura
Por Julio Cejas
"RUPTURA"-1º FESTIVAL NACIONAL DE TEATRO- SAN JUAN"
El teatro de las provincias pareciera comenzar a despertar de un largo letargo al que lo condenó en parte el mandato de ser fiel a cierta tradición de lo regional.
Esto condicionó la mirada de muchos realizadores que durante años transitaban la experiencia del teatro tratando de aggiornarse pero sin perder aquello tan sagrado de la identidad propia.
A lo largo de las Fiestas Nacionales del Teatro, organizadas por el Instituto Nacional del Teatro, se pudo comprobar la debilidad de estos argumentos ya que no se producía una estilización de las formas siempre subordinadas al mandato de cierto pintoresquismo regionalista.
La provincia de San Juan no fue una excepción a esta problemática, hasta la llegada de uno de los teatreros que marcó otros rumbos como el caso del legendario Oscar Kumel, que intentó reformular desde el cuerpo del actor ciertas fórmulas anquilosadas del teatro sanjuanino.
Como maestro Kumel formaría a dos nuevos protagonistas del teatro renovador de los últimos años en San Juan: Juan Carlos Carta y Ariel Sampaolesi.
Precisamente Sampaolesi que integra en principio el Círculo de Tiza, creado por Carta en 1996, se independiza y forma su propio grupo El Candado desde donde decide trabajar con una estética propia.
Como síntesis de su búsqueda y de la preocupación por conectarse con otros teatristas que abreven en diferentes campos de lo experimental, Ariel Sampaolesi y su grupo arriban este año al 1º Festival Nacional de Teatro que con el nombre de "Ruptura" abre un antes y un después en el mapa teatral de la región Cuyo.
Del 18 al 21 de agosto del 2005, El Candado Teatro en su Sala El Avispero y con el auspicio del Instituto Nacional del Teatro, generó una movida por la que pasaron elencos de Mendoza, Neuquén y Capital Federal.
Los objetivos fundamentales de los organizadores de este nuevo espacio son "fomentar, difundir y discutir la actividad teatral experimental o de laboratorio del país."
Todos los espectáculos del Festival fueron abordados en mesas de debate y foros de discusión que fueron coordinados por investigadores del Proyecto Historia del Teatro Sanjuanino, dependiente de la Facultad de Filosofía, Humanidades y Artes de la Universidad Nacional de San Juan.
A esas mesas fui invitado junto al periodista Carlos Pacheco (Diario La Nación, Revista El Picadero) y como representantes de CRITEA participamos en los distintos foros donde se planteaba el tema de la ruptura a nivel teatral.
La programación incluyó dos propuestas del grupo anfitrión: "Feroz", unipersonal de Ariel Sampaolesi y "Consorcio", donde participan la mayoría de los integrantes de El Candado Teatro, con dirección del propio Sampaolesi
Desde Neuquén, llegó "Beber sal" del Grupo Humo Negro dirigido por Fernando Aragón con las actuaciones de Jorgelina Balza, Daniel Miglioli y Sandra Monteagudo.
No podía faltar el espacio dedicado a la danza-teatro en el que se alistaron la propuesta "Un pozo de ojos", texto escrito y dirigido por el mendocino Sacha Barrera Oro, interpretado por Alejandro Conte de el Grupo Caroteno de Mendoza.
El otro trabajo inscripto dentro del cruce de lenguajes entre la danza y el teatro fue "Memento Mori" a cargo de la Compañía La Gloriosa Niní,integrado por la actriz mendocina María Godoy.
Mendoza que aportó la mayor cantidad de propuestas al Festival, se presentó finalmente con "Hermanitos", otro texto escrito y dirigido por Sacha Barrera Oro, interpretado por Grupo Cuatro Dedos.
La única obra que no se desarrolló en la sala de El Avispero fue "Me vas a hacer llorar" de Capital Federal, con dirección de Adrián Caram.
La performance interpretada por las actrices Griselda Layño, Inés Verlijak y Paloma Contreras Manso por necesidades de la obra se instaló en las instalaciones de una tradicional peluquería sanjuanina.
Con una gran preocupación por parte de los organizadores para privilegiar la reflexión antes que la mera muestra de obras, el Festival apuntó a desarrollar temas como "Hacia la ruptura como género", que demuestran el grado de solidez alcanzado por los grupos intervinientes.
Independientemente de los niveles alcanzados por los grupos que participaron y más allá de los interrogantes que quedaron acerca de un concepto inexplorado como el de "ruptura", el Festival inauguró una modalidad desconocida para la región.
Un festival que se inscribe dentro de la línea de búsqueda e investigación que hace algunos años iniciaron el Experimenta que organiza en Rosario el Grupo El Rayo Misterioso; el Víctor García, festival creado y coordinado por el Grupo Marfil Verde y La Sodería de Tucumán o El Encuentro de Orillas, organizado por el Grupo Andamio Contiguo de Santa Fe.
Algo de saludable se viene desarrollando en estos sitios donde algunos grupos de teatro se plantean la actividad teatral como algo más que la simple producción propia.
Es muy probable que a partir de la proliferación de estos espacios, el teatro se conecte con diferentes sectores de la sociedad como en el caso del Festival de San Juan a partir del interés de los investigadores de la Universidad de intercambiar conocimientos con los realizadores y los críticos.
Abrirse a otras disciplinas, profundizar los cruces de lenguajes y sobre todo pensar los materiales con los que trabaja en función de las nuevas generaciones de espectadores que todavía no han sido invitadas a esta gran fiesta del teatro experimental.
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