LA ESCENA IBEROAMERICANA . USA
 

XXI FESTIVAL INTERNACIONAL DE TEATRO HISPANO

Teatro Avante, Miami, Florida

Por Teresa Marrero
University of North Texas

El vigésimo primer Festival Internacional de Teatro Hispano, organizado por Mario Ernesto Sánchez del Teatro Avante una vez más logró enriquecer el ambiente cultural del sur de la Florida. Entre el 1ro y el 25 de junio de 2006 transcurrió el evento, no sin aciertos, desaciertos, y algunos problemas de visas para entrar a los Estados Unidos.
Según una entrevista, Sánchez se quejó de que, a último minuto, no se les concedió visa a miembros de tres países invitados: México, Chile y Brasil. Subsecuentemente tuvo que ajustar el programa e improvisar. Las once obras de compañías foráneas que sí lograron entrada provenían de España (Sevilla y Bilbao), Colombia (Bogotá y Cali), Paraguay, Venezuela, México. A ellas se sumaron dos agrupaciones locales (Teatro Prometeo y Teatro Avante), y las presentaciones se realizaron en teatros y centros culturales en Miami, Coral Gables, Key Biscayne y Fort Lauderdale. El componente educativo dirigido por Beatriz Rizk contó con la participación de varios investigadores del teatro, además de la ponencia magistral del argentino Osvaldo Pellettieri (investigador y profesor, Universidad de Buenos Aires y director del Grupo de Estudios de Teatro Argentino e Iberoamericano, GETEA). La conferencia abarcó el tema "Current Trends in Latino and Latin American Performing Arts" (Tendencias actuales en las artes escénicas latinoamericanas y latinas en los EE.UU.).
Aunque la participación de la Argentina no aparece directamente registrada en el programa, es fundamental destacar que uno de los mejores y más exitosos espectáculos del festival, "El día que me quieras", pieza del venezolano José Ignacio Cabrujas (1935-1995), fue dirigido por el maestro argentino Juan Carlos Gené, conocido actor, dramaturgo y director. Gené - que hoy en día vive, dirige e imparte cursos en Buenos Aires - vivió exiliado en Venezuela entre 1977 y 1993, y el grupo venezolano Actoral 80 surgió del Taller Actoral Permanente del CELCIT dirigido por Gené desde 1980 y que se formalizó bajo su dirección en 1983 (1).
Basada en el legendario encanto que ejerció el tanguero por excelencia, Carlos Gardel, sobre el imaginario popular latinoamericano en la década de los años treinta, la obra se sitúa en "el año 1935, Juan Vicente Gómez entraba en su último año de gobierno y Carlos Gardel deslumbraría a Caracas" (programa) justo antes de su ineludible cita con la muerte en Medellín, Colombia. Esta obra se presentó en el Miracle Theater, en Coral Gables el 17 y 18 de junio bajo condiciones levemente adversas: siendo principios de verano, sólo funcionaba una de las unidades de aire acondicionado del teatro, lo cual causó sudor a plenitud por parte de actores y público. Sin embargo, el elenco superó este inconveniente con una fuerte presencia y profesionalismo actoral, suscitando así clamorosos aplausos y ovaciones por parte del público miamense. En el elenco participaron: Héctor Manrique como el idealista Pío Miranda, Eulalia Siso como María Luisa Ancízar, Basilio Álvarez como Plácido Ancízar, María Cristina Lozada como Elvira Ancízar, Marisa Román como la joven Matilde, Iván Tamaya como Gardel y Juan Carlos Ogando como Le Pera. No hubo flaqueza por parte de ningunos de los actores, y cada uno imprimió su estampilla personal a la totalidad de la obra. Mientras que la visita accidental de Gardel al hogar de los Ancízar sirvió como núcleo organizativo de la acción dramática, la dramaturgia y lenguaje poético/filosófico de Cabrujas dio para pensar más allá del simple relato inmediato. Pío Miranda refleja el idealismo de una izquierda latinoamericana algo alejada de la dura realidad de la Gran Purga encabezada por Joseph Stalin en esa misma década de los treinta (ya muerto Lenin y liquidado Trotski). La obra, fundamentalmente naturalista, asumió una capa escenográfica y actoral autoconscientemente melodramática. Así, de cierta manera funcionó una sutil referencia satírica, pero no mordaz, al género popular de la telenovela. Me recordó la estética de la puesta en escena de una de mis obras favoritas de un previo Festival en Nueva York: "Melodrama", de la compañía Dos Atores (Brasil) hace unos años. Gustó, y dentro de su género y propuesta estética se notaba, repito, un alto nivel de profesionalismo.
Otra de las obras que logró gran recepción fue "Una tempestad" de William Shakespeare, adaptación de la talentosa y veterana dramaturga Raquel Carrió, radicada en Cuba, la cual ejerce actualmente como profesora titular de la Facultad de Artes Escénicas del Instituto Superior y asesora del Teatro Buendía. La también cubana (radicada en los EE.UU.), Lilliam Vega, dirigió esta puesta, que viene a ser su cuarta colaboración con Carrió en estos Festivales, reiterando así el nexo artístico posible entre las dos "orillas" (la cubana y la estadounidense), a pesar de restricciones políticas de migración. Las otras tres, todas estrenadas en el Festival, incluyen: "Lila la mariposa" (2000), "La feria de los inventos" (2002), y "El vuelo del Quijote" (2003). Ubicando esta versión de "La tempestad" en un mundo real maravilloso carpenteriano, Sicorax (la brillante Jacqueline Briseno) es una negra con poderes mágicos afrocaribeños, y Calibán (Glauber Barceló) combina efectivamente al noble salvaje rusoniano con el corpulento y balbuciente Tarzán cinemático. Mientras tanto Ariel (protagonizado por Juan Pablo Zapata, fenomenal en su capacidad y flexibilidad corporal) evoca una criatura andromórfica cuyo código de comportamiento se remonta tanto al orisha afrocubano Elegguá, como al arquetípico trickster jungiano. Mientras tanto, el maravilloso vestuario evoca a un Próspero maduro, protector, y manipulador, pero también muy humano (de Julio Rodríguez) y a su hija, Miranda (la bella y sensual María Eugenia Rodríguez), dentro de un ambiente florentino renacentista. Fuera de la pulida actuación, el vestuario descolló y añadió una capa de signos visualmente interesante a la puesta. Los mínimos pero efectivos elementos escenográficos manipulados por los actores contextualizaron este mundo mutable de las apariencias. Lilliam Vega es coordinadora del Festival, directora en el Teatro Avante, y, para los conocedores del teatro cubano, es hija de la reconocida directora cubana Flora Lauten, del Teatro Buendía. Obra premiada y merecedora, muestra gran madurez por parte de su joven y talentosa directora.
Tercera en mencionar, pero no menos en categoría y depurada fuerza dramática está "Yuri Sam" del FIT (Fábrica de Teatro Imaginario) de Bilbao, Espana, dirigida por el fundador y director artístico de la compañía, Ander Lipus, y el creador musical Aitor Aguiriano. El texto de Jon Gerediaga Goita es una especie de poema onírico creado, según afirmó Lipus en entrevista, durante una ruptura psicológica con la realidad sufrida por el autor. La obra ronda en un mundo de la posmuerte del personaje protagónico, Yuri Sam, donde como vagabundo, anda en búsqueda de su amado, Evohé, su príncipe de la luz. Desde entonces Yuri Sam vive muerto y ambula por el cosmos y "visita a los privilegiados vivos" (programa). La actuación corporal y rigurosa de Ander Lipus, Miren Gaztañaga y Verónica Fernández, el minimalismo escénico, la iluminación difusa provista por unas velas que evocan el ritual, la intimidad del espacio tipo caja negra, la sonoridad emitida por elementos naturales como el metal, la madera y/o el cuerpo humano, junto con el fluir poético del texto (que incorporaba cánticos en vasco y lengua mapuche, dados los estudios antropológicos de Gerediaga Goita en Chile) transmitían un estado onírico. Era evidente que el cuerpo y sistema de signos gestuales de Lipus se habían entrenado dentro de los conceptos de la antropología teatral de Barba. Obra, actuación y escenificación depuradas. Una joya hipnotizante.
"Mi madre amadísima" (Andalucía, Espana), escrita y dirigida por Santiago Escalante, monologa la vida de Alfredito (interpretado por Ramón Rivero), un soltero cincuentón que ha asumido el prototípico papel de la solterona que se ha quedado para vestir santos (en este caso la estatua de la virgen de la parroquia). A la imagen Alfredito confiesa en la máxima intimidad y confianza sus añoranzas y sinsabores durante tres momentos de su vida: la ninez, juventud y el maduro presente. Mientras que evidentemente el texto en sí posee virtudes líricas y revelaciones íntimas y dolorosas, la actuación se apoyó demasiado en clisés gestuales estereotipados y no llegó más allá de lo ya muy visto y repetido en lo que respecta a la representación teatral gay. Rivero, un monologuista de primera, podría haber brillado aún más con la ayuda de una dirección exigente y crítica. Dio la impresión que, a la par de la obra siguiente, "Los niños de sal", a la conjunción de autor/director a veces le faltan cierto distanciamiento y objetividad para identificar flaquezas.
"Los niños de sal" también fue escrita y dirigida por su mismo autor, el mexicano Hernán Galindo, quien funge como director de Artes Escénicas de la Universidad de Monterrey. La obra, según el programa, ha sido traducida al inglés y al italiano y llevada a escena en ambas lenguas. El eje estructurante de la obra es el regreso de Raúl (Juan Benavides), ya adulto, al pueblo costeño de su niñez, donde se encuentra con amigos (Francisco de Luna, José Andrés Mojica, y Carlos Gueta) vivos y muertos, con el primer amor (frustrado) de su vida (Aurora Buensuceso), con su abuela (Ofelia Arredondo), con la prostituta (Yesenia López), y como es de esperar, eventualmente se encuentra consigo mismo. Su ira existencial tiene que ver con la decisión de alejarse de sus orígenes para abrirse paso económico en un mundo más ancho, pero, predeciblemente, también más ajeno - valga la alusión al peruano Ciro Alegría y su novela indigenista de los años cuarenta. Desafiante para el espectador fue tener que imaginarse a este elenco de hombres ya hechos y derechos como niños que retozan en la playa vestidos con un tipo de calzón blanco muy parecido a ropa interior. Deploro esta decisión de representar tan realistamente lo que debería haber permanecido como evocación de la memoria. Además, faltó a la obra organicidad estructural, ya que los personajes se nos esfumaban en unos saltos confusos entre el presente y el pasado. El elenco también contó con la melódica participación del cantante Ramón de la Peña. Obra con bastante potencial, desafortunadamente no se logró adecuadamente en esta puesta.
"Picasso 1937. Historia de Guernica" es una obra fundamentalmente histórica creada por Carlos Panera con textos de Federico García Lorca, Antonio Machado, César Vallejo, Miguel Hernández, Pablo Picasso y Honoré de Balzac. La compañía Maskarada, de Bilbao, País Vasco, surge en 1980. La obra está estructurada alrededor de la estadía en París de Pablo Picasso durante la Guerra Civil española (1936) y la elaboración del famoso lienzo homólogo. La ciudad vasca de Gernika (voz vasca) fue destruida por la Legión Cóndor "al servicio de los sublevados" (programa). La puesta contaba con un gran lienzo en blanco, proyecciones multimedia de la ciudad destruida y de momentos históricos del lienzo, música en vivo, y una estructura dual que indagaba en la angustia existencial de dos pintores en dos momentos históricos dispares: uno de ellos, Picasso en los años treinta; el otro, algún inidentificado maestro flamenco renacentista. El tema secundario resultó algo trillado y falto de atracción; en las letras hispanoamericanas lo vemos desde la publicación modernista de Rubén Darío, en "El velo de la reina Mab" (Azul, 1898): la angustia del artista que sufre su percibida incapacidad frente a las obras maestras que le preceden. En términos psicoanalíticos, literatos como Northrop Frye, Harold Bloom y más recientemente Edward Said han elaborado el tema de "la ansiedad de la influencia" artística planteada como conflicto edípico. Tema que, a plena vista, desencajó totalmente con el asunto históricosocial y político de la obra. Además los saltos temporales entre un pintor y el otro, desquiciaban el fluir temporal. En términos de longitud, la obra duró más de dos horas en lo que esa noche fue un sistema de refrigeración dentro del teatro que, como venganza, trató de revindicar los sudores que sufrimos anteriormente en "El día que me quieras" casi congelándonos sin misericordia. Estreno mundial.
El Grupo Cultural Las Máscaras de Cali, Colombia (fundado ya desde 972) presentó "Casa matriz" de la argentina Diana Raznovich, dirigida por Diego Vélez. Se utilizaba una "mise en abîme" (teatro dentro del teatro) para dibujar la relación entre una joven moderna, exitosa y afectivamente desasociada y una "madre" sustituta, cuya existencia de penuria contrasta con la acomodada de la joven. El juego del teatro dentro del teatro desarrolla las fantasías de ambas para escaparse de sus respectivos mundos. El uso de música popular no solo ambientó excelentemente la obra, sino que causó un ávido placer en los espectadores. Madre e hija en la vida real, la veterana Lucy Bolaños hizo el papel de la madre, mientras Susana Uribe, el de la hija. Para algunos espectadores el excesivo cambio de atuendo, que indicaba la dependencia de la hija en signos materialistas de su propio desahogo económico resultó contraproducente. En general gustó la obra; suscitó cálidos aplausos y deseos de comentarla posteriormente.
Mencionó otras obras incluidas en el Festival que no alcancé a presenciar: "El hombre que vino del mar", "El cuento de René", y "Kuña Rekove". "El hombre que vino del mar" fue escrita y dirigida por Rolando Moreno. Según el programa, está "inspirada en una obra de Tennessee Williams basada en el mito griego de Orfeo y Eurídice [...] resucita algunas de aquellas criaturas de Williams en el Miami contemporáneo, la pequeña Babel floridana que lucha como un adolescente por definir su identidad en medio de inefables trastornos de crecimiento". Fue una puesta de Maromo Players & Creation Arts Center en colaboración con Miami Dade College. Estreno mundial.
"El cuento de René" de René Ariza del Teatro Prometeo de Miami Dade College, Wolfon Campus fue dirigida por Larry Villanueva. Antiguo teatro de la insuperable pero ya jubilada cubana Teresa María Rojas, la cual ha dejado su sello de excelencia en este grupo. Esta obra es "una colección de delirantes monólogos entretejidos con imágenes de las obras literarias y la vida del autor [basadas en] experiencias personales en su tierra natal." Reconocido dramaturgo cubano, su obra "La vuelta a la manzana" (1967) ganó el premio José Antonio Ramos de la UNEAC (Unión Nacional de Escritores y Artistas de Cuba) el mismo año. Por todos los comentarios recibidos posteriormente, me perdí un espectáculo fantástico y bien logrado.
"La Farándula", de Asunción, Paraguay presentó "Kuña Rekove" de Edda de los Ríos, dirigida por Marcelino Duffau. Fue la única puesta que contempló la situación contemporánea de pueblos indígenas, desconocida por los residentes de las grandes urbes. Según el programa "la llegada de una sicóloga a una pequeña población del interior desencadena un diálogo que describe costumbres y logra introducir al espectador en ese universo ignorado [de] la vida campesina paraguaya".
Como es costumbre, para celebrar el Día Internacional del Niño también se presentó "Puck, el duende" (Alegría de Amazonas), escrita por Antonio Vásquez Valencia de Mask Entertainment de Bogotá, Colombia.
En resumidas cuentas, como en años anteriores hubo tinos y desatinos, visas rechazadas y cambios necesarios al programa a último minuto. Igual que en otros años, los de Teatro Avante lograron acoger a sus visitantes, presentar espectáculos internacionales en lengua castellana en una ciudad que no se destaca por su gran cultura teatral. Entonces, este evento anual, aun con sus fallas y carencias, merece homenaje, por continuar una lucha que lleva ya veintiún años, con recursos económicos decrecientes, pero con gran capacidad y empeño.

 

NOTA

1.La puesta original de "El día que me quieras" - uno de los grandes textos del teatro latinoamericano - fue realizada en 1979 por el Nuevo Grupo con dirección del propio Cabrujas y su actuación en el personaje de Pío Miranda. En 2004 Gené fue invitado por Actoral 80 a dirigir una nueva puesta en escena que obtuvo enorme éxito y galardones en Caracas. A ella se refiere esta reseña. (N. de la R.). Volver

 

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