Entrevista a Roberto Enrique King

"Apoyar proyectos como el FAE garantiza que futuras generaciones tengan acceso a experiencias artísticas de calidad, que nuestros artistas puedan crecer y que Panamá se consolide como un referente cultural en la región"
Por: Carlos Rojas | Creado el 22/10/2025 | 192

         Roberto Enrique King (Ciudad de Panamá; 1955). Gestor, productor y periodista cultural panameño, con destacada trayectoria en la producción de eventos escénicos, audiovisuales y multidisciplinarios a nivel nacional e internacional. Especializado en gestión cultural, egresado del diplomado de la Universidad Tecnológica de Panamá.

         Preside la Fundación Pro Artes Escénicas y Audiovisuales, fue parte de la desaparecida Red de Promotores de Latinoamérica y el Caribe, y actualmente representa a Panamá en la Red Eurolatinoamericana de Artes Escénicas (REDELAE). Fue Presidente y Secretario de la Asociación de Teatristas de Panamá. 

         Ha sido productor de giras internacionales de danza contemporánea y de festivales como el Festival Internacional de Artes Escénicas de Panamá (FAE), donde funge como productor general.

         En comunicación, ha trabajado con UNICEF y SERTV, ha sido crítico y colaborador en medios culturales nacionales e internacionales. Actualmente, es Jefe de Cine Universitario de la Universidad de Panamá y productor del Festival Ícaro Panamá de Cine Centroamericano.

-Para comenzar, ¿quién es Roberto Enrique King Maldonado y cómo describes tu trayectoria profesional en el ámbito cultural?

Soy eminentemente un gestor cultural, dedicado especialmente al ámbito de las artes escénicas y audiovisuales.

-¿Cómo iniciaste tu camino en la gestión y producción cultural en Panamá?

Cuando estudiaba Comunicación Social en la Universidad de Panamá un amigo y vecino con el que jugaba ajedrez, Héctor Rodríguez, escritor novel que hacía teatro y quien también me inició en la apreciación de la literatura, me invitó a asistir a los ensayos de una obra en el Teatro Taller Universitario, A veces esa palabra libertad, de Agustín Del Rosario, sobre los incidentes del 9 de enero, dirigida por Jarl Babot. Necesitaban extras y me quedé haciendo de soldado puertorriqueño que impedía la entrada a la Zona del Canal a los estudiantes del Instituto Nacional.

Allí descubrí un mundo que desconocía y que me gustó. Trabajé empíricamente como actor en varias obras más de ese grupo universitario y de otro llamado Los Trashumantes, luego tomé algunos cursos y seminarios y entendí mejor lo que hacía. Posteriormente, con la llegada de un director argentino a Panamá, Domingo LoGiudice, formó el grupo independiente Junta Teatral Victoriano para montar La Guerra del Banano, de José de Jesús Martínez, y allí tuve mi verdadera escuela, pues el montaje duró casi seis meses con ejercicios, capacitaciones e improvisaciones diarias, textualmente en un convento.

El grupo teatral se convirtió en el más relevante del teatro panameño de ese momento; viajamos a varios festivales internacionales, hasta que se desintegró por razones más que nada económicas. Paralelamente había estado asumiendo labores de producción dentro de los montajes, hasta que con el final me dediqué más de lleno a eso, coordinando presentaciones de grupos internacionales que pasaban por Panamá.

Y luego, tras entrar en la fenecida Red de Promotores Culturales de Latinoamérica, pude traer acá a destacadas agrupaciones de teatro y danza iberoamericanas, como el Teatro La Zaranda y la Compañía de Danza de Marta Carrasco, ambas españolas, para mencionar algunas, lo que fue mi entrenamiento para hacer el Festival Internacional de Artes Escénicas.

-¿Qué te motivó a crear el Festival Internacional de Artes Escénicas de Panamá (FAE)?

Lo que me motivó fue estimular el desarrollo del teatro y la danza contemporánea en nuestro medio. Siempre sentí que hacía falta una plataforma que no sólo trajera propuestas innovadoras de distintas partes del mundo periódicamente, sino que también impulsara a nuestros artistas locales a dialogar, aprender y crecer en contacto con otras estéticas y formas de hacer.

También suplir la necesidad de un espacio donde el público panameño pudiera tener acceso directo a lo mejor del teatro y la danza contemporánea, tanto nacional como internacional.

El FAE nació también de la convicción de que las artes escénicas son una herramienta poderosa de transformación social y cultural. Quise que Panamá tuviera un festival de primer nivel, que conectara a la ciudad con la región y con el mundo, y que al mismo tiempo fortaleciera nuestra identidad artística, mostrando que aquí también hay talento y creatividad para aportar.

-El FAE se ha consolidado como un referente internacional. ¿Cómo ha evolucionado desde su primera edición hasta hoy?

El FAE ha tenido una evolución muy significativa desde su primera edición. En un inicio, era un esfuerzo casi quijotesco, con recursos muy limitados, pero con una gran pasión por traer a Panamá propuestas escénicas de calidad. Con el tiempo, el festival fue creciendo, ganando prestigio y consolidándose como una plataforma reconocida nacional e internacionalmente, capaz de atraer compañías y artistas de distintos continentes.

Hoy, el FAE no sólo es un espacio de exhibición, sino también de encuentro, reflexión y formación. Hemos incorporado talleres, conversatorios y actividades paralelas que enriquecen la experiencia tanto del público como de los creadores, además de llevar espectáculos a las escuelas públicas. También ha aumentado la participación de artistas panameños, que ahora tienen mayor visibilidad y oportunidades de intercambio.

En pocas palabras, el FAE pasó de ser un sueño que buscaba abrir puertas a convertirse en un referente cultural que conecta a Panamá con el mundo y que, al mismo tiempo, fortalece la escena local.

-¿Qué impacto ha tenido el festival en la escena teatral de Panamá y de Centroamérica?

El FAE ha tenido un impacto muy importante en la escena teatral de Panamá y de Centroamérica. En nuestro país, ha servido como una ventana para que el público y los artistas puedan acercarse a propuestas contemporáneas de distintas partes del mundo, algo que antes de que existiera era muy difícil de experimentar aquí. Eso ha inspirado a creadores locales a explorar nuevas formas de hacer, a arriesgarse más y, a profesionalizar su trabajo.

A nivel regional, el festival se ha convertido en un punto de encuentro y de conexión. Compañías centroamericanas han podido presentarse en el FAE y dialogar con artistas internacionales, lo que ha generado redes y colaboraciones que trascienden las fronteras. El FAE ha contribuido a posicionar a Panamá como un espacio cultural estratégico en la región y a darle mayor visibilidad a nuestras artes escénicas.

 

-¿Cómo ha respondido el público panameño a las distintas propuestas artísticas presentadas a lo largo de los años?

La respuesta del público panameño ha sido muy positiva y también muy reveladora. Al principio, muchas de las propuestas contemporáneas resultaban sorprendentes o incluso desafiantes para parte de la audiencia, porque no estábamos tan acostumbrados a ver ciertos lenguajes escénicos. Sin embargo, con los años el público ha ido creciendo, abriéndose más, aprendiendo a disfrutar de la diversidad de estilos y a valorar la riqueza que trae el encuentro con otras culturas.

Hoy en día, hay una comunidad fiel que espera cada edición del FAE con entusiasmo, y eso demuestra que sí existe un interés genuino por las artes escénicas de calidad. Ver cómo esa curiosidad inicial se ha transformado en un público cada vez más crítico, receptivo y participativo, es una de las mayores satisfacciones que me ha dado este proyecto.

-¿Qué criterios utilizas para seleccionar a los artistas, creadores, críticos y compañías que participan en el festival?

Los criterios de selección siempre parten de la calidad artística y la relevancia de las propuestas. Busco que cada compañía, creador o crítico aporte algo significativo, ya sea por la innovación en su lenguaje escénico, por la profundidad del contenido o por la forma en que dialogan con los temas contemporáneos.

También me interesa mantener un balance entre lo internacional y lo local, y entre estéticas diversas: desde lo más experimental hasta propuestas más accesibles, siempre con un nivel profesional alto. En el caso de los críticos e invitados especiales, considero su trayectoria y su capacidad de aportar al debate, de enriquecer la mirada sobre las artes escénicas y de generar intercambio con nuestra escena.

En definitiva, se trata de armar una programación que no sólo entretenga, sino que provoque reflexión, abra horizontes y contribuya al crecimiento del teatro y la danza en Panamá y en la región.

-¿Cómo se eligen las escuelas o comunidades a las que se llevan las funciones escénicas?

La elección de las escuelas a las que se llevan las funciones de nuestro segmento EL FAE LLEGA A LAS ESCUELAS DEL BARRIO responde, en primer lugar, a un interés por la inclusión y el acceso. Buscamos llegar a escuelas situadas en comunidades donde normalmente no existe la posibilidad de ver espectáculos de este tipo, por limitaciones económicas o de infraestructura.

 

 

Trabajamos en coordinación con instituciones educativas y aliados culturales que nos ayudan a identificar espacios y públicos que puedan beneficiarse de la experiencia. El objetivo es que niñas y niños tengan la oportunidad de acercarse al teatro y la danza, no sólo como espectadores, sino también como parte de un proceso de sensibilización y formación en general y formación de público en particular.

En ese sentido, no se trata únicamente de llevar funciones, sino de sembrar semillas: despertar curiosidad, inspirar y abrir puertas para que esas comunidades se sientan parte del movimiento cultural.

-¿Qué tipo de impacto ha tenido el FAE en las comunidades escolares y barrios populares del país?

El impacto del FAE en las escuelas con EL FAE LLEGA A LAS ESCUELAS DEL BARRIO y en barrios populares con EL FAE AL AIRE LIBRE ha sido muy valioso y emotivo. Para muchos niños, jóvenes y familias, estas funciones han representado su primer acercamiento al teatro o la danza, una experiencia que les abre un mundo nuevo de imaginación, reflexión y sensibilidad.

En las escuelas, hemos visto cómo el contacto con las artes escénicas despierta curiosidad, inspira creatividad y refuerza valores como el respeto, la empatía y el trabajo en equipo. 

Al aire libre las presentaciones generan un sentido de pertenencia y orgullo, porque sienten que la cultura también llega a sus espacios, que no está reservada únicamente a las salas del centro de la ciudad.

Ese vínculo es quizá uno de los logros más importantes del festival: demostrar que el arte puede transformar realidades, ampliar horizontes y fortalecer el tejido social.

-¿Cuál es el papel que han jugado los talleres y seminarios en la formación de nuevas generaciones de artistas escénicos dentro del FAE?

Las actividades formativas, que incluimos en la estructura del festival desde la segunda edición en el 2006, han sido fundamentales dentro del FAE porque representan la parte en la que el festival aporta directamente a impulsar el desarrollo de estudiantes y creadores jóvenes de las artes escénicas.

No se trata sólo de traer espectáculos para ver, sino también de crear espacios donde nuestros artistas y estudiantes escénicos puedan aprender, dialogar y confrontar sus procesos con maestros y compañías de distintas partes del mundo.

Gracias a estas actividades, muchos jóvenes han tenido acceso a experiencias pedagógicas que, de otra manera, serían muy difíciles de encontrar en Panamá, con maestros de nivel indiscutible. Han servido para ampliar sus herramientas, fortalecer su disciplina y, en muchos casos, motivarlos a seguir desarrollando su carrera artística con más compromiso y profesionalismo.

En ese sentido, los talleres y seminarios del FAE han sembrado semillas que hoy vemos germinar en nuevas generaciones de creadores más abiertos, mejor preparados y conscientes de su papel dentro de la escena cultural del país y de la región.

-Has representado a Panamá en la Red Eurolatinoamericana de Artes Escénicas (REDELAE). ¿Qué influencia ha tenido esa experiencia en tu práctica profesional?

Fui parte de la Red de Promotores de Latinoamérica y el Caribe, ya desaparecida, y ahora de la Red Eurolatinoamericana de Artes Escénicas (REDELAE), lo que han sido experiencias muy enriquecedoras y decisivas en mi práctica profesional. Una escuelita intensiva. Me ha permitido estar en contacto con gestores, programadores y creadores de alto nivel, de distintos países, intercambiar visiones y aprender de modelos de gestión y de programación que han fortalecido mi manera de concebir el festival y mi trabajo en el ámbito cultural.

Estas redes no sólo me abrieron puertas para establecer vínculos internacionales, sino que también me dio la oportunidad de intentar posicionar a Panamá dentro de un circuito más amplio, visibilizando nuestra escena, de la que muy poco se sabía afuera, y mostrando que podemos ser parte activa de un diálogo internacional.

En lo personal, ha sido una fuente constante de inspiración y aprendizaje, que me ha ayudado a reafirmar la importancia de tender puentes y de trabajar en red para el desarrollo de las artes escénicas en nuestro país, en la región y más allá.

-¿Cuál es tu visión para el futuro del festival? ¿Hacia dónde te gustaría verlo evolucionar en los próximos 25 años?

Mi visión para el futuro del FAE es que siga creciendo. Me gustaría verlo expandirse hacia más comunidades y provincias, integrando de manera permanente procesos formativos y educativos que acompañen a las funciones, de modo que el impacto sea aún más profundo y sostenible como un espacio de encuentro, diversidad y excelencia artística, pero también que se consolide como un motor de transformación social y cultural en Panamá y la región.

En los próximos 25 años, sueño con un festival que sea referente no sólo por la calidad de su programación internacional, sino también por la fuerza de la creación local. Aspiro a que el FAE se convierta en una plataforma que impulse a nuestros artistas a proyectarse internacionalmente y que, al mismo tiempo, haga de Panamá un punto de encuentro obligado dentro del mapa mundial de las artes escénicas. Y que pueda alguna vez tener su propia sede, como especie de un pequeño espacio multiuso.

 

En general, que siga siendo ese puente entre culturas, generaciones y territorios, pero cada vez con raíces más firmes en nuestra identidad y con una proyección cada vez más global.

-En tu papel como periodista cultural, ¿cómo equilibras la crítica con tus responsabilidades como productor y gestor?

He ido dejando de lado la crítica enfocada en las artes escénicas en la medida en que ha ido creciendo el FAE, pues no me parece muy ético estar calificando o analizando propuestas y espectáculos públicamente, cuando lidero un proyecto que es una plataforma precisamente para impulsar el desarrollo de lo escénico nacional e internacional.

Nacionalmente he dejado de hacerlo del todo, y en ocasiones he escrito reseñas para revistas como Conjunto y otras, sobre otros festivales internacionales, a eso se reduce. Especialmente porque no hay una tradición de crítica en Panamá y los niveles de autocrítica son escasos, por lo que los creadores, generalizando, toleran poco los cuestionamientos o señalamientos a su trabajo artístico.

-¿Cómo valoras el panorama actual del teatro y la danza en Panamá y en la región centroamericana?

El teatro y la danza contemporánea centroamericanos, refiriéndome a lo independiente, experimental o de búsqueda, como todo el ecosistema escénico mundial fue obviamente golpeado con dureza por la pandemia y todavía está en lenta recuperación, especialmente en el caso del teatro.

Esto ha sido así, en gran parte, porque, a diferencia de otras partes de Latinoamérica, para no ir más lejos, este tipo de propuestas no cuenta en Panamá ni en la región con respaldo ni subvención estatal local a las que puedan aspirar para sobrevivir específicamente como proyectos, entendiendo que son productos que resultan difíciles de "vender", tanto en término de patrocinios, como de atracción de público, que normalmente no tiene el teatro dentro de sus principales fuentes de ocio y entretenimiento, y de tenerlo, les resulta más atractivo comedias, musicales o cualquier obra protagonizada por figuras mediáticas.

Al mismo tiempo, persisten desafíos como la necesidad de más espacios de formación, infraestructura adecuada y los mencionados apoyos, sostenidos, que permitan a los artistas desarrollar su trabajo de manera estable.

A pesar de esto, los artistas de la región trabajan con tesón y persistencia creciente, buscando dialogar entre países, innovar en sus procesos y tratando de consolidar sus plataformas de gestión de recursos. En ese sentido, la presencia de Iberescena en los países de la región que son parte, ha permitido que afloren experiencias valiosas y auspiciosas.

 

Hay un gran potencial y una energía muy positiva que, con inversión y políticas culturales sólidas y permanentes, podrían llevar progresivamente a nuestra región a cubrir etapas y dar una voz a Centroamérica en el mapa internacional de las artes escénicas.

-¿Qué lugar ocupa la formación académica y continua en la vida profesional de un gestor cultural como tú?

Para mí, estudiar y formarme de manera constante no sólo fortalece mis capacidades técnicas y estratégicas, sino que también amplía mi perspectiva crítica y me permite tomar decisiones más acertadas para el desarrollo de proyectos como el FAE.

La formación continua es, en definitiva, una herramienta que asegura profesionalismo, innovación y la capacidad de adaptarse a los desafíos del sector cultural en nuestros tiempos.

-¿Por qué consideras que es fundamental que el Festival Internacional de Artes Escénicas (FAE) de Panamá sea elevado a ley de la República?

Considero fundamental que el FAE sea elevado a ley de la República porque eso garantiza su permanencia, estabilidad y continuidad más allá de los cambios políticos o coyunturales. La ley no sólo reconocería el valor cultural y social del festival, sino que también aseguraría recursos, respaldo institucional y un marco sólido para su desarrollo a largo plazo.

Elevar el FAE a ley es un reconocimiento a la importancia de las artes escénicas como motor de identidad, educación y cohesión social en Panamá. Significa también que la cultura deja de depender únicamente de esfuerzos individuales o temporales y se convierte en una política pública, lo que permite planificar, crecer y consolidar el festival como un referente internacional de manera sostenible.

La ley protegería el legado del FAE y garantizaría que futuras generaciones puedan seguir disfrutando, aprendiendo y participando en este proyecto que ya es parte esencial de nuestra vida cultural.

-¿Qué implicaciones tendría para el festival contar con un presupuesto anual asignado por ley?

Contar con un presupuesto anual asignado por ley tendría implicaciones muy importantes para el FAE. En primer lugar, nos permitiría planificar con mayor seguridad y, a largo plazo, garantizando la continuidad de las ediciones y la calidad de la programación. También facilita la contratación de artistas, la producción de espectáculos y la realización de talleres y actividades formativas, sin depender únicamente de patrocinios o apoyos temporales.

 

 

Además, un presupuesto estable fortalecería la capacidad del festival para llegar a más comunidades, escuelas y barrios populares, incluso a otras provincias, ampliando su impacto social y educativo. En pocas palabras, significa consolidar al FAE como un proyecto cultural sostenible, profesional y accesible, que pueda seguir creciendo y proyectando a Panamá en el mapa internacional de las artes escénicas.

-Para terminar: ¿Qué mensaje le darías a los legisladores y autoridades culturales sobre la importancia de invertir de manera sostenida en las artes escénicas en Panamá?

Mi mensaje para los legisladores y autoridades culturales, es que invertir de manera sostenida en las artes escénicas no es un gasto, sino una inversión estratégica en la educación, la identidad y el desarrollo social del país. 

Las artes generan creatividad, pensamiento crítico, cohesión social y proyección internacional; son herramientas que transforman comunidades y fortalecen nuestra cultura.

Apoyar proyectos como el FAE garantiza que futuras generaciones tengan acceso a experiencias artísticas de calidad, que nuestros artistas puedan crecer y que Panamá se consolide como un referente cultural en la región. Invertir en las artes escénicas es apostar por un país más creativo, inclusivo y con visión de futuro.

Y para los que prefieren una visión más economicista, está mundialmente comprobado que la cultura y el arte también son un componente importante de la economía creativa, el turismo, la generación de empleo y la competitividad internacional de los países.

 

Entrevistas

19 min.
¡No te pierdas lo que se viene!
Suscribite a nuestro mailing y seguinos por redes, ¡es gratis!

¿Conocías estos cursos que tenemos para vos?

⦿ inscribiendo

Dirección y clínica de obra

con Cristian Drut (Argentina)
4 de junio al 30 de julio
Miércoles de 11 a 13

⦿ inscribiendo

15 claves para pensar un proyecto escénico desde la producción

con Gustavo Schraier (Argentina)
Empezá hoy
65 minutos de video tutorías

⦿ inscribiendo

Taller de dramaturgia: la imagen que forma el drama

con Rocío Limo (Perú)
8 de julio al 26 de agosto
Martes de 19 a 21

⦿ inscribiendo

El cuerpo del títere como espacio poético

con Javier Swedzky (Argentina)
Empezá hoy
40 minutos de video tutorías + ejercicios

⦿ inscribiendo

El arte del gag

con Hernán Gené (España)
Empezá hoy
60 minutos de video tutorías

⦿ inscribiendo

Estética de la liberación

con Lola Proaño (Argentina)
3 de julio al 21 de agosto
Jueves de 11 a 13

⦿ inscribiendo

Comicidad en escena

con Hernán Gené (España)
Empezá hoy
60 minutos de video tutorías

⦿ inscribiendo

Filosofía y artes escénicas: la risa es cosa seria

con Horacio Banega (Argentina)
Julio y agosto
A definir próximamente

Para seguir leyendo:

Entrevistas

Entrevista a Roberto Enrique King

"Apoyar proyectos como el FAE garantiza que futuras generaciones tengan acceso a experiencias artísticas de calidad, que nuestros artistas puedan crecer y que Panamá se consolide como un referente cultural en la región"

Por Carlos Rojas
Creado el 22/10/2025 192

Entrevistas

Del cajón al escenario: la larga travesía de Gerónimo, obra de Sebastián Calderón, que se estrenará en La Gringa

Charlamos con Sebastián Calderón, artista polifacético que estrena Gerónimo, una obra que nació hace casi diez años y finalmente verá la luz en las tablas de La Gringa. En esta nota, comparte su recorrido por las artes escénicas.

Por Martin Cedres Silva
Creado el 20/10/2025 168

Crítica de espectáculos

Juicio a una zorra

Esta noche voy a someterme voluntariamente a vuestro juicio, a pesar de haber sido condenada de antemano. La figura de Helena de Troya vuelve a escena y exige que se reabra su juicio.

Por Roxana Rugnitz Garabedian
Creado el 17/10/2025 701

Crítica de espectáculos

Caer interminablemente: ecos de Octavio Paz en “Los amores feroces”

Los amores feroces, en el Teatro de La Abadía, se presenta como un ejercicio de traducción escénica, a través de los lenguajes del cuerpo, del pensamiento amoroso que desarrolló Octavio Paz en su vida y obra.

Por Lucia Martin Gonzalez
Creado el 16/10/2025 234

Crítica de espectáculos

Imprenteros

Estrenada en 2019, obtuvo unánimes críticas elogiosas y se representó en diversos y prestigiosos festivales. Se trata de una obra que generó la edición de un bellísimo libro, produjo una fantástica película y trabajó un nuevo espectáculo sobre el desmonta

Por Claudio Ferrari
Creado el 13/10/2025 1.121

Artículos

El cuerpo del derrumbe

Un acercamiento al proceso de dirección dramática de Marianella Morena en Animales de Dios. El musical

Por Roxana Rugnitz Garabedian
Creado el 06/10/2025 766

Rojo Sabaiba: antología imprescindible de Óscar Liera

La colección teatral reúne siete piezas fundamentales de su repertorio: Camino rojo a Sabaiba, Cúcara y Mácara, El jinete de la Divina Providencia, Los caminos solos, Las Ubárry, Las juramentaciones, La infamia.

Por Carlos Rojas
Creado el 30/09/2025 781

Entrevistas

Entrevista a Rodrigo García Olza: Cada vez dudo más de que existan una esencia o una sola verdad

“Intervengo un clásico cuando dirijo en otros contextos porque me fascina, me acerca a la revelación del misterio de la existencia y me entrena para el escenario (y para la vida)”

Por Carlos Rojas
Creado el 23/09/2025 498 1

Entrevistas

El teatro es mi trinchera

Conversamos con Lucía García, dramaturga y directora de Eventos adversos, sobre su recorrido teatral, sus motivaciones, sus reflexiones escénicas y su nueva obra.

Por Martin Cedres Silva
Creado el 18/09/2025 544 1

Entrevistas

Entrevista a Carlos Ianni

A pocos días de estrenar la obra Leonora, en esta entrevista, Carlos Ianni, director, docente y productor teatral, director del CELCIT, repasa su larga y prolífica trayectoria teatral.

Por Claudio Ferrari
Creado el 16/09/2025 1.100

Entrevistas

Entrevista a Gabriel Conlazo

“Siempre necesito de otros a la hora de trabajar. Nunca creí en la creación como un acto solitario. Siempre hay otro. A medida que pasan los años siento que el teatro está vivo o no es nada. No existe un término medio"

Por Claudio Ferrari
Creado el 11/09/2025 761

Artículos

Edipo en Ezeiza de Pompeyo Audivert

La reescritura de un mito que estrena en Uruguay bajo la sorprendente dirección de Micaela Larroca.

Por Roxana Rugnitz Garabedian
Creado el 05/09/2025 821

Crítica de espectáculos

El lugar donde nacen las olas o la búsqueda del autoconocimiento

La primera temporada de El lugar donde nacen las olas, de Federico Puig y dirigida por Sebastián Calderón, concluyó con gran éxito de público el 17 de agosto en la Sala Zabala Muñiz del Teatro Solís.

Por Martin Cedres Silva
Creado el 03/09/2025 532

Crítica de espectáculos

Relatividad

Un brillante trabajo teatral que presenta un ejercicio de misterio en escena. El encuentro entre Einstein y una periodista propone revelar un enigma íntimo y filosófico que transforma la obra en un ensayo teatral sobre la gloria, el abandono y la verdad.

Por Claudio Ferrari
Creado el 01/09/2025 1.235

Artículos

Yuyachkani 54 años: Pensando, recordando, persistiendo en la escena

Seis obras fundamentales de su trayectoria regresan como testimonio vivo de un teatro que sigue pensando, recordando y dialogando con el país y con su memoria.

Por Carlos Rojas
Creado el 29/08/2025 983

Crítica de espectáculos

Éxito de Tierra en la Sala Hugo Balzo: Sergio Blanco conmueve al público montevideano

El domingo 17 de agosto culminó en la sala Hugo Balzo la tercera temporada de Tierra, de Sergio Blanco, con gran respaldo del público.

Por Martin Cedres Silva
Creado el 28/08/2025 499

Crítica de espectáculos

La Interrupción: cuando la memoria se vuelve escena

Andrea Giase estrena la segunda temporada de su obra, un cruce entre ensayo, ficción y recuerdos, donde los amores interrumpidos dialogan con el proceso creativo teatral.

Por Eleonora Vallazza
Creado el 25/08/2025 645

Crítica de espectáculos

Hamlet Exprés: Shakespeare entre la cornisa de lo posible y lo improbable

¿Qué pasa cuando la obra más extensa de Shakespeare se transforma en un torbellino escénico de una hora? ¿Qué ocurre si dos actores, sin más recurso que su cuerpo, su voz y unos pocos objetos, se lanzan al abismo de representar Hamlet?

Por Roxana Rugnitz Garabedian
Creado el 22/08/2025 713